30 de marzo de 2018

Madona con abrigo de piel por Sabahattin Ali


Título: Madona con abrigo de piel
Autor: Sabahattin Ali
Editorial: Salamandra
Nº Pág.: 224 pág.
Género: Ficción
Fecha de publicación original: 1943
Primera edición: enero 2018










Raif Efendi llega a Berlín en los años veinte, enviado por su padre para aprender los secretos del negocio familiar, la fabricación de jabones de tocador. Sin embargo, su espíritu soñador lo empuja hacia el arte y la literatura. Además de estudiar alemán y leer novelas rusas, se dedica a recorrer la ciudad, visitando museos y exposiciones, en pos de algo que lo apasione verdaderamente. Una tarde, tras quedarse absorto ante la contemplación del retrato de una mujer envuelta en un abrigo de piel, sabe que por fin ha encontrado lo que buscaba. Así, poco después, Raif conocerá a la autora del lienzo, Maria Puder, y su vida dará un vuelco para siempre.  
Novela de aprendizaje, con los inevitables desencuentros entre el deseo y la realidad, Madona con abrigo de piel plantea, asimismo, un fascinante diálogo entre Oriente y Occidente, entre la Ankara y el Berlín del período de entreguerras. La relación entre el joven inexperto y la artista consumada posee una fuerza muy particular, a la vez que suscita la esperanza de entendimiento y fusión entre dos mundos en apariencia irreconciliables.


He aquí un clásico de la literatura turca, publicado por primera vez en 1943, tercera novela de Sabahattin Ali -fallecido en 1948 de forma prematura- que ha sido rescatado después de ser censurado en su país en los años noventa. Desde entonces ha sido traducido a una decena de idiomas y vendido un millón de ejemplares. Como una reacción contra la represión en este país sus jóvenes manifiestan su resistencia con esta lectura, un movimiento al que me uno con mucho gusto, ya que tengo un pequeño gen de rebeldía, que en este caso se ha inclinado por este libro tan inusual en mi biblioteca.

Se trata de la historia de Raif Efendi, un hombre ya mayor que trabaja en una oficina traduciendo cartas del alemán al turco. Es ninguneado por todos en su trabajo, callado hasta el mutismo, da la impresión de ser un ser vacío que se limita a existir hasta que la vida decida finalizar. Es en este momento cuando llega nuestro narrador, un nuevo empleado que compartirá el despacho con Raif y que poco a poco consigue trabar amistad con su compañero, tarea harto difícil, después de darse cuenta que Raif es más que una cáscara, que tiene una vida interior que se vislumbra como rica y diversa.

No obstante, el ser humano, por alguna razón extraña, prefiere explorar sólo cuando intuye que va a encontrar algo. Siempre habrá un héroe despuesto a adentrarse en una gruta donde vive un dragón, pero ¿quién tiene el valor de bajar a un pozo sin saber qué hay en el fondo? En mi caso, conocer a Raif Efendi fue pura casualidad.

El autor utiliza una técnica poco habitual para contarnos la historia de Raif Efendi. Será este nuevo compañero de trabajo, cuyo nombre jamás sabremos, que a través de su relación, nos narrará los hechos, que pasarán a ser en primera persona en el momento en que Raif le deja leer un diario suyo, poco más que una liberta que narrará la historia de su juventud. Esta historia comienza con su viaje a Alemania, enviado por su padre para aprender los secretos de la fabricación de jabones. Pero Raif es un joven despreocupado, más bien soñador, que decide tomárselo con calma, aprendiendo alemán y pasando sus días leyendo a los clásicos rusos, paseando por las calles de la ciudad y visitando museos, galerías y exposiciones. Él mismo es consciente de que esa vida interior que lleva, que le da pudor compartir, es su propio mundo creado a su medida, su santuario. Podríamos definir pues a Raif Efendi como un joven retraído e introspectivo, tendente a la melancolía.

Siempre había temido que la amargura que me sobrevenía de vez en cuando y el hastío que sentía por la vida fueran síntomas de una enfermedad mental. Cuando me daba cuenta de que las dos horas que había pasado leyendo un libro me parecían más plenas e importantes que muchos años de mi vida, pensaba en el horrible vacío de la existencia humana y me hundía en la desesperación.

Pero todo eso cambia cuando conoce a Maria Puder, una pintora alemana, mujer de armas tomar, feminista de su época. Un ser bello encuadrado en la época de los años veinte, cuando se produjo el tan deseado fenómeno de la liberación de la mujer. Raif Efendi se queda encandilado por un autoretrato de Maria, hasta el punto de ir a verlo cada día y por coincidencia se la encuentra un día en la calle.

A partir de entonces se forjará una relación muy curiosa entre ambos. Basada en la amistad y cierto enamoramiento, ambos pasarán horas juntos de la mano, charlando e intercambiando ideas. Ella, una mujer sincera donde las haya, harta y decepcionada con los hombres, siempre le dejará claro que no le pida más de lo que ella quiera darle. Él, tímido y encandilado, accederá a todas sus peticiones con tal de tenerla cerca. En cierto modo se invierten los papeles, ella es una mujer con carácter de hombre, él es un hombre con alma de mujer. Ese detalle me ha encantado y hace toda la lectura más atractiva.

Pero esta historia de amistad, amor y lealtad se trunca cuando Raif tiene que volver a Turquía, antes de lo esperado. Pese a que desde un buen principio se sabe que Maria no está en la vida de Raif en su madurez es impredecible como el destino juega sus cartas. Esta historia de amor frustrada de nuestro protagonista es lo que le hace languidecer el resto de su vida. El desencanto lo invade y se convierte en quien es desde un buen principio, un hombre cáscara, aparentemente vacío por dentro y tan lleno a la vez. Un hombre solitario con una vida solitaria, viviendo en una casa llena de gente. Existiendo por existir. Viviendo por vivir.

La vida es una partida que sólo se juega una vez y yo he perdido. No puedo jugar una segunda...

Este libro me ha dejado en un estado de melancolía y cierta tristeza. Podría decir que en ocasiones me hubiera gustado sacudir a Raif Efendi, cantarle las cuarenta por ser a veces tan conformista. Pero ¿qué sabré yo? Cada persona es un mundo que hay que aceptar tal y como se nos presenta. Buena novela para reflexionar sobre ello:

Hasta el hombre más sencillo, miserable e incluso el más tonto del mundo posee un alma de una complejidad extraordinaria, capaz de dejarnos maravillados. ¿Por qué nos negamos a reconocerlo y suponemos que una criatura llamada ser humano es tan fácil de comprender y de juzgar?


Por Nitha

28 de marzo de 2018

El Domingo de las Madres por Graham Swift


Título: El Domingo de las Madres
Autor: Graham Swift
Editorial: Anagrama
Nº Pág.: 168 pág.
Género: Romance, Ficción
Primera edición: marzo 2017










Inglaterra, 30 de marzo de 1924. El Domingo de las Madres. Una jornada en la que las criadas vuelven a sus casas para visitar a sus familias. Pero Jane Fairchild, de veintidós años y que trabaja para los Niven, es huérfana, y pasa ese día de un modo muy distinto. Se cita con su amante, Paul Sheringham, el único hijo vivo de los vecinos de los Niven, que han perdido a los otros en la guerra. Jane y Paul llevan años de relación clandestina, pero ha llegado el momento de dejarlo, porque él va a casarse con una chica de su clase social dentro de dos semanas. La pareja hará el amor por última vez, pero después de despedirse sucederá algo inesperado que cambiará para siempre la vida de ella... En los años que le quedan por delante, Jane acrecentará su interés por la lectura–a través de los libros de Conrad–, trabajará en una librería de Oxford y con el tiempo se convertirá en una novelista de éxito, en una forjadora de ficciones. Pero nunca olvidará lo sucedido aquel 30 de marzo de 1924.


Tengo la teoría de que a los que nos gusta este hobby de la lectura se nos desarrolla un sexto sentido que nos permite tener unas percepciones acerca de un libro, como una intuición. Muchas veces por la sinopsis podemos intuir un final o durante la lectura saber cómo es probablme que termine una novela. Pues bien, en este caso mi sexto sentido me ha fallado estrepitosamente. Cuando leí la contraportada de El Domingo de las Madres algo me dio a entender ciertas cosas que al final no han sido tales y, con esto lo que quiero decir es que, Grahan Swift me ha dado una gran sorpresa, un giro que no me esperaba.

Pero empecemos por el principio. 30 de marzo de 1924. Una jornada llamada El Domingo de las Madres, el día que en cierta parte de Inglaterra se le concede a los criados como libre, el día que todos los sirvientes generalmente visitan su familia, las mujeres ayudan a sus madres, los hombre visitan sus casas. ¿Pero qué hacer cuando eres una huérfana? Este es el caso de nuestra protagonista, Jane Fairchild, una joven de veintidós años que trabaja en una casa solariega como criada. Pese a su condicón es lista, sabe leer y escribir, cosa que para la época era inusual. Así que se dispone a pasar el domingo con un libro, holgazaneando en algún prado y disfrutando de un día de primavera que evoca el verano.

"¿Qué otra cosa podría hacer? (...) La gente leía libros ¿no?, para huir de sí misma, para escapar de los problemas de la vida".

Pero entonces en la casa en la que presta sus servicios llama Paul Sheringham, el hijo de los vecinos de sus propios señores, los Niven. Sí, Jane y Paul tienen una aventura, algo bastante común en la época. Es una relación clandestina, una relación entre un hombre de buena familia y una criada, pero aunque ninguno lo reconozca es una historia de amor. Llevan más de cuatro años viviendo su doble vida pero, llegado el momento, Jane irá a ver a Paul en su casa y harán el amor por última vez. Un acto con sabor a despedida pues Paul se casa en dos semanas. Los dos así lo asumen. 

Me ha dado la impresión de ser una novela desordenada pero con una estructura interna muy bien pensada. Voy a intentar explicarme sobre este punto porque sin duda es uno de los encantos de El Domingo de las Madres. Casi todo el libro nos describe la escena entre los dos amantes, su desnudez, sus gestos, su relación pero a la vez nos va contando cosas sobre su pasado, sobre su futuro siempre des del punto de vista de Jane. Sí, ella es una criada, pero tiene una mente muy aguda y elaborada y muchas veces llama atención sobre ciertos detalles que alguien de su condición no se daría cuenta. Por ejemplo, me ha encantado la alusión a las palabras. Utiliza ciertas "palabrejas" que no forman parte del "vocabulario" de una criada y ella misma lo pone a relucir. Toda la novela es un pensamiento, el pensamiento de Jane, concatenando sus ideas, sus sentimientos, qué piensa sobra tal o cual cosa, cómo afronta su despedida de Paul...

"Y amante secreta. Y amiga secreta. Él se lo había dicho en una ocasión: "Eres mi amiga, Jay." Se lo había dicho en un tono tal de declaración... Y ella había sentido como un vahído. Jamás le habían dicho eso; nadie le había llamado así nunca, y de forma tan decisiva..."

Mientras lo leía iba pensando en adjetivos como tranquila, sosegada, perspicaz, directa... Me transmitió paz y realidad. Me sentí identificada con Jane. La comprendí. Me rebelé contra su condición mucho antes de que lo hizo ella. Pero ella también fue valiente. Abandonó a los Niven seis meses después de ese 30 de marzo y consiguió convertirse en una novelista de éxito. Cambiar su vida. Una suerte de Cenicienta moderna. Y todo porque ese día fue una catarsis, ese día, como dice la sinopsis "sucederá algo inesperado que cambiará para siempre la vida de ella..."

Me ha gustado mucho como el autor pone de manifiesto que pese a la condición de unos y otros todos somos iguales llegados cierto punto. Antes la cuestión era criado/señor, ahora puede ser rico/pobre pero cuando nos quitamos la ropa, cuando disfrutamos de nuestros cuerpos somos iguales. La carne toca la carne. El sexo, el amor nos pone en el mismo nivel. Y Jane, pese a ser quién es, no se limita a si misma. Es consciente de su poder sobre Paul, disfruta de ello hasta donde se permite hacerlo. Realmente es exquisita la forma de contarlo. Tan pocas páginas y tanta belleza.

"Y nunca -en los años de..., ¿cómo llamarlo?, ¿intimidad?, ¿libertad recíproca?- habían estado tan desnudos.
Regálate los ojos, había osado pensar ella, como una belleza instalada en el lecho de forma clandestina. ¿Era ella una belleza? Tenía los nudillos enrojecidos y las uñas gastadas de los de su clase. (...) Y sin embargo había llegado a sentir algo de la imperiosa impudicia de él, como si fuera él el sirviente que le traía un cigarrillo".


Por Nitha


25 de marzo de 2018

El fuego invisible por Javier Sierra





Editorial: Planeta
Nº Pág.: 480 pág.
Género: Intriga
Primera edición: 2017







David Salas, un prometedor lingüista del Trinity Collage de Dublín, se encuentra, después de aterrizar en Madrid para pasar sus vacaciones, con Victoria Goodman, una vieja amiga de sus abuelos y con su joven ayudante, una misteriosa historiadora del arte. Ese hecho trastocará sus planes y lo empujará a una sorprendente carrera por averiguar qué ha sucedido con una de los alumnos de la escuela de literatura que regenta lady Goodman. Para su sorpresa, la clave parece esconderse en el mito del grial y su vinculación con España.

Remotas iglesias románicas de los Pirineos, colecciones de arte en Barcelona, libros antiguos y extraños códigos en piedra se alinean en una trama llena de intriga que nos hará pensar sobre el origen de toda inspiración, literatura y arte verdaderos."


Os traemos un nuevo reto de la mano del increíble autor Javier Sierra. Ya hemos reseñado algún otro libro de este gran escritor en este blog, y sin duda, su última publicación da la talla para ser una de sus grandes novelas.

En esta ocasión viajaremos de la mano de David Salas, un lingüista irlandés, que se dirige a España espoleado por su jefa y su madre para, supuestamente, seguir la pista de una colección de libros valioso para la Universidad donde trabaja. No obstante, como irá descubriendo poco a poco, este encargo es solo un pretexto para que forme parte de un protegido grupo de eruditos guiados por Victoria Goodman, una antigua amiga de la familia.

"La motivación para escribir un bueno libro la da el tener algo importante que contar. Vete a España. -Regresó tenaz a la idea-. Respira aires diferentes. Busca el libro de Caramuel. Y, de paso, échales un vistazo a tus raíces. Uno, si no es necio ni ciego, siempre termina por encontrar cosas importante en ellas. Pero sobretodo, escribe, escribe y escribe. Escríbelo todo. Mal o bien. No importa."

Nuestro protagonista no está muy seguro de querer formar parte de la aventura de la búsqueda del "fuego invisible" que persigue dicho grupo, pero tampoco puede dejar de lado la curiosidad que le despierta. Y, no nos engañemos, siempre hay una mujer por el medio que hace la búsqueda de la verdad mucho más interesante. Y, para David, definitivamente Paula Esteve es el detonante que inclina la balanza. 

La historia se desarrolla siguiendo un misterio tras otro, y viajando a distintos lugares de España, a fin de poder resolverlos, pasando por sitios tan emblemáticos como Madrid, Valencia, Aragón o Cataluña. Si os encantan los misterios que están relacionados con la religión y el arte, sin duda éste es vuestro libro (otra vez). Y por ello, os merecéis que nos os cuente de que se tratan estos misterios: lo más bonito es ir descubriéndolos uno a uno, a través del tempo que marca el autor. Es, simplemente, mágico.

¿Puede añadirse algo para aún ser mejor? ¡Pues si! ¿Qué tal si te persiguen sin descanso? Pero, ¿quién?, ¿por qué? Ah... estas preguntan forman parte del gran enigma que mueve esta historia.

"Escribir es un oficio peligroso. [...] Terminas oyendo voces que susurran cosas. Acabas viendo lo que los otros no ven y resulta difícil no enloquecer."

Y por supuesto, como en otras obras de este grandísimo autor, siempre hay un toque que parece ficción que te crea la duda de si es realmente ficción o es una verdad que solamente unos pocos privilegiados pueden tocar. Este es regusto que siempre me queda al terminar uno de sus libros: cuánto de verdad hay en sus fantasías y cuanto de fantasía hay en sus novelas.

"Deja que tu alma vuele..."

Me sobra una entrada para el MNAC, ¿lo has visitado alguna vez? ¿No? Pues entra conmigo, merece la pena que veas la colección de arte romántico que alberga. Además, siempre me puedes ayudar a buscar lo que necesito encontrar... Ya verás, confía en mi, no te arrepentirás.


Nynia

www.javiersierra.com

22 de marzo de 2018

Refugio por Terry Tempest Williams


Título: Refugio
Autor: Terry Tempest Williams
Editorial: Errata Naturae
Nº Pág.: 422 pág.
Género: Biografía, Novela Ecologista
Fecha de publicación original: 1991
Primera edición: febrero 2018







Utah, primavera de 1983. El crecimiento del agua del Gran Lago Salado alcanza niveles nunca vistos que amenazan el santuario de aves. Garzas, búhos o garcetas, cuyo estudio y compañía han acompasado la existencia de Terry Tempest Williams, son las primeras víctimas. El Gran Lago Salado es naturaleza al pie de la ciudad, una ribera movediza que siembra el caos en las carreteras. Islas demasiado inhóspitas y remotas para ser habitadas. Agua en mitad de un desierto, pero tan salada que no podemos beberla. El Gran Lago Salado es de las aves, su refugio irreemplazable. Los humanos, los políticos, los ingenieros, buscan soluciones, pero piensan más en sus infraestructuras y comodidades que en las necesidades y derechos de sus auténticos y alados habitantes.
Mientras se enfrenta al declive de estas especies, Terry descubre que su madre padece cáncer, al igual que ocho miembros más de su familia antes que ella: son «el clan de las mujeres de un solo pecho». Todo ello parece una consecuencia de los ensayos nucleares realizados en el cercano desierto de Nevada. Así, mientras acompaña a su madre en la enfermedad, Terry se sumerge en una investigación sobre los devastadores efectos de la lluvia radioactiva.


Tenía muchas ganas de escribir esta reseña pero ahora que me encuentro aquí no sé exactamente por donde empezar. Normalmente empezaría por el argumento pero creo que haciéndolo así no le haré justicia a este libro. Empecemos pues a decir que no es una novela de ficción sino que se trata de las memorias de la autora de una época muy concreta, situada en 1980 y 1989. Además también es un libro que se encuadra en la llamada literatura nature writing, aquella que aboga por la conservación de la naturaleza, denuncia los ataques contra el medio ambiente y nos anima a cambiar nuestra actitud al respecto de forma totalmente indirecta y sutil.

"Como hemos olvidado nuestro parentesco con la tierra, nuestra afinidad con los demás se ha debilitado. Evitamos asumir responsabilidades y compromisos. Optamos por mantenernos ocupados, que es muy distinto de estar comprometidos. En este país, el tiempo es oro".

Como no podría ser de otro modo, nuestra protagonista es la misma Terry Tempest, una mujer independiente, amante de las aves, residente en Utah y vecina del Gran Lago Salado (Great Salt Lake). A sus diez años su abuela se la llevó de excursión a un Refugio de Aves Migratorias y desde entonces esa niña se enamoró de la ornitología, de los habitantes alados del planeta. Ya de mayor su trabajo también está relacionado con su pasión. Pero Terry es más que eso, es también hija de una mujer extraordinaria que a la edad de treinta ocho años sufrió su primer cáncer de mama, y que, cuando empieza este libro es diagnosticada con un segundo tumor maligno.

La historia que nos cuenta la autora es un cruce de dos mundo. Uno, el de la soledad de Terry, sus visitas al Gran Lago Salado, al Refugio (su refugio), la observación de las aves, sus reflexiones, los cambios climatológicos y los provocados por el ser humano y cómo toda acción tiene una reacción de la que ni si quiera nos damos cuenta. El segundo mundo es más oscuro, es el de Terry viviendo la enfermedad con su madre, con su familia, compartiendo el dolor y la esperanza, esa que nunca se pierde pero que en los años ochenta era muy complicado que llevara a uno a un final feliz.

No es sólo esas dos historias que se cruzan, es la manera de contarlo lo que me ha encandilado. Hay veces que uno lee un libro y dice "de lo mejor que he tenido en mis manos" por la trama, por los giros, por los personajes, por que te absorbe hasta que no sabes qué hora es. Pero también hay veces que lees una historia y dices "esto tiene que ser recomendado" por el trasfondo, por el lenguaje, por la forma de contar las cosas. La escritura de Terry Tempest Williams es maravillosa, sosegada, sencilla, clara y directa. No soy muy experta en la literatura ecologista pero me parece algo más sencillo que contar que la lucha contra el cáncer. Y esa segunda cara de Terry es contada tan bien y tan directamente, sin florituras, sin sentimentalismos pero a la vez con ellos.

Este texto es una creación de Devoradora de libros y no está permitida su copia.
"Un individuo no contrae cáncer: lo contrae la familia entera".
Este texto es una creación de Devoradora de libros y no está permitida su copia.

Tengo la impresión de que no me estoy explicando del todo bien sobre Refugio. Creo que lo que quiero transmitir es que este libro me ha hecho sentir, reflexionar y que me lo he leído en dos sentadas. Ya sea por Diane, madre de Terry, que es una mujer muy fuerte y que tiene unas frases muy acertadas; ya sea por la propia Terry con la que he vivido la angustia de la subida del Gran Lago Salado que lo inunda todo a su al rededor. Cada vez que empezaba un nuevo capítulo, con nombre de ave e indicación de la altura del agua, sentía dos necesidades: buscar la foto del alado en cuestión y sentirme compungida por esta permanente crecida, imaginarme qué más quedaría inundado.

En realidad, no es sólo una biografía, es la historia de la familia de Terry, familia educada en la fe mormona con sus tradiciones y peculiaridades. Esto también me ha parecido muy interesante ya que conozco poco sobre esa religión en cuestión. Y me ha gustado que la autora, una persona educada en este entorno y pese al papel secundario de la mujer (como en todas las religiones) se cuestiona cosas y aboga por el papel de la mujer, de la madre, del Cuerpo Celestial.

Perdonen por esta reseña tan larga pero no puede acabar sin escribir una cosa más. Tengo cierta fijación con el tema de la energía nuclear. Hace ya unos años reseñé Voces de Chernóbil de Svetlana Alexievich que recomiendo encarecidamente a todo el que me escuche y en Refugio también se trata este tema. Por todos es conocida la imagen de las pruebas nucleares en el desierto de Utah y de Nevada y la propia autora apunta a que ésta sea la causa de que ella forme parte del Clan de las Mujeres de Un Solo Pecho. Es perdonable todo el desconocimiento pero en la época en la que este libro transcurre es simplemente deleznable que aún pasaran estas cosas. La defensa nacional nunca puede justificar párrafos como el que sigue y con él acabo:

"En la cultura mormona se respeta la autoridad, se venera la obediencia y no el pensamiento obediente. (...) Durante muchos años he hecho justo eso: escuchar, observar y formar en silencio mis propias opiniones, en una cultura que raras veces hace preguntas porque ya tiene todas las respuestas. Pero también he visto a las mujeres de mi familia morir, una por una, muertes ordinarias y heroicas. Nos hemos sentado en salas de espera, esperando recibir una buena noticia, pero oyendo siempre la mala. Yo las he cuidado, he aseado sus cuerpos llenos de cicatrices, y he guardado sus secretos. He visto a las mujeres guapísimas quedarse calvas a medida que les inyectaban ciclofosfamina, cisplatino y doxorrubicina en las venas. (...) Al final, he sido testigo de su último aliento, me he transformado en comadrona del renacimiento de sus almas.
El precio de la obediencia se ha vuelto demasiado alto".

Por Nitha

Esta reseña la incluyo en el reto del Mes de la Novela Familiar pues al fin y al cabo se trata de la historia de Terry y su familia durante una década.

17 de marzo de 2018

Reto Leyendo en el tiempo III Edición

Aquí traigo un reto tardío pero no menos importante. He intentado apuntar a este blog sólo a los retos que creo que podemos cumplir y éste me parece muy difícil pero qué sería de la vida sin un poco de emoción.

Por tercer año consecutivo en el blog Los libros al sol, se ha puesto en marcha el Reto Leyendo en el tiempo. Parece muy sencillo: leer un libro cuya historia principal transcurra en cada una de las décadas comprendidas entre la de 1920 hasta 2010. Aquí os dejo el enlace a la entrada para que podáis echarle un ojo si queréis.


A ver si lo conseguimos. Iré dejando aquí los libros con sus correspondientes décadas.
1920: El domingo de las madres por Graham Swift (reseña)
1930: Sofia Petrovna. Una ciudadana ejemplar por Lidia Chukóvskaia (reseña)
1940: Inmersión. Un sendero en la nieve por Lidia Chukóvskaia (reseña)
1950: La hija del tiempo por Josephine Tey (reseña)
1960: El Coleccionista por John Fowles (reseña)
1970: La Canción de Mbama por Javier Reverte (reseña)
1980: Refugio por Terry Tempest Williams (reseña)
1990: Artículo 353 del Código Penal por Tanguy Viel (reseña)
2000: La luz que perdimos por Jill Santopolo
2010: El fuego invisible por Javier Sierra (reseña)

Por Nitha

16 de marzo de 2018

Stanley y las mujeres por Kingsley Amis


Título: Stanley y las mujeres
Autor: Kingsley Amis
Editorial: Impedimenta
Nº Pág.: 346 pág.
Género: Novela, Realista
Fecha de publicación original: 1984
Primera edición: septiembre 2017









 
Stanley Duke se adentra plácidamente en la edad madura. Nada parece importunar su vida acomodada hasta que, de repente, su hijo Steve se vuelve loco. A partir de ese momento, Stanley se ve acosado por las mujeres que le rodean, unas criaturas que le antojan neuróticas, cascarrabias o simplemente caprichosas: Nowell, su primera esposa, actriz televisiva y reina del drama; su mujer actual, Susan, una escritora reputada que no se muestra muy solidaria ante el descenso de Steve a los pozos de la locura; la madre de Susan, una esnob con título que mira a Stanley como si fuera un arribista; o Trish Collings, una psiquiatra manipuladora y tornadiza que sugiere que el culpable de la esquizofrenia de su hijo es el propio Stanley. A medida que todas ellas van comiéndole gradualmente la moral, Stanley empieza a preguntarse si la insensatez no es algo con lo que todas las mujeres lidian en su vida íntima.


Hoy os traigo una novela inusual en mi biblioteca, de aquellas que no leería pero que por casualidades de la vida ha acabado en mis manos. Aviso a navegantes: abstenerse de leer por aquellas personas sensibles a los machismos o que no sean capaces de tomarse todo a broma y simplemente disfrutar de la lectura.

"Kingsley Amis y Stanley y las mujeres: un Caso Clínico
O: cómo escribir un libro de divorcio, intentar la novela borde, suicidarse artísticamente y molestar a tus enemigos (pero también a tus amigos)"

Nuestro protagonista es Stanley, un hombre ya entrado en la madurez, casado con su segunda mujer, nada extraordinario y del todo mundano. Trabaja en el sector de la publicidad aunque le encantan los coches. En fin, nada destacable, alguien que podría ser cualquiera de nosotros. Un día cualquier, en una tarde cualquiera su hijo, Steve, se presenta en su casa y empieza a comportarse de forma muy extraña. Bebe litros de agua, habla con un tono extraño, y hace cosas que un padre identificaría en seguida como fuera de lo ordinario. No es él mismo y, aunque en lo más profundo de su conciencia Stanley sabe que algo pasa, tiene la esperanza que sea sólo una fase, un mal día y lo ignora.

Pero conforme van pasando las horas se hace evidente que Steve no está bien. Empieza a hablar de una conspiración mundial, de la Atlántida, de que nos están escondiendo la verdad universal de la historia y cosas similares y Stanley ya no lo puede ignorar más. A partir de entonces es cuando se desencadenan los acontecimientos.

Lo cierto que es esta novela no va sobre la locura, o la locura clínica del hijo de Stanley. En este caso el autor nos habla de otra clase de locura, la del sexo femenino. En toda la novela iremos leyendo frases hirientes hacia el otro sexo. Cuando leí la sinopsis fue eso lo que me llamó la atención. Hoy en día estamos tan acostumbrados a esas ideas sobre la igualdad, el ser políticamente correcto en todo y no traslucir ningún tipo de trato a favor de ningún sexo, me pareció una novela fuera de lo común. Probablemente si hubiera sido escita en el siglo XXI hubieran abucheado al autor, le hubieran crucificado y demás.

Stanley y las mujeres puede considerarse como lo que tal vez sea: un esputo verdoso, purulento, que Amis alojaba en su garganta y que necesitaba sacarse de dentro para poder seguir adelante, para volver a escribir desde la cordura y la compasión. Por Kiko Amat (extraído del Prólogo)

Pero no es el caso, Stanley y las mujeres fue escrito en 1984, por un Kingsley Amis profundamente amargado tras su segundo divorcio. Decepcionado con sus parejas femeninas, harto de las mujeres y desencantado de la vida conyugal. Ese cóctel molotov dio lugar a esta novela ácida, con frases hirientes, con tintes de comedia negra. Y veremos que en realidad es un reflejo del pensamiento de esa época, puesto que no sólo las mujeres reciben "su dosis" sino también otros colectivos minoritarios, como los judíos o personas de clase baja o los gays (o maricas, que es como los llama Stanley). Lo cierto, es que no me ha quedado claro qué es peor, ser homosexual, un judío o tener acento de clase baja.

Es un prodigio lo de Nowell, ¿no te parece? Coño, hacía casi diez años que no la veía y parece que no ha pasado un solo día por ella. Pero, claro, las narcisistas suelen conservarse muy bien. Y los maricas. Interesante esto último. 

Todo y así no ha sido ni será mi novela favorita. Y no es por el menosprecio que muestra el autor con ciertas personas, ni siquiera los insultos velados al género femenino me han echado atrás. Me has arrancado una sonrisa por lo que ridículo que suena hoy en día todo esto (cosa bastante afortunada) y eso es un signo que hemos avanzado en alguna cosa. Pero la verdad es que me ha parecido un poco aburrido todo. No he conectado con ningún personaje. Tampoco es fácil. Porque sólo conoceremos los pensamientos de Stanley y es muy limitado en cuanto a ellos, aunque haya momentos en que dice cosas sorprendentemente racionales. No deja de ser un hombre casi cincuentón simple y con aspiraciones sencillas y pensamientos unidireccionales.

Los personajes femeninas me han parecido hechas a medida para aborrecerlas. Nowell, la primera mujer de Stanley es una fabuladora, una actriz con aspiraciones, a la que a veces me ha dado ganas de zarandear. Susan, su mujer actual es demasiado esnob y estirada. Se ve de lejos que no es trigo limpio y que es una mentirosa. La Dra. Collins, psiquiatra de Steve, es una incompetente, feminista de las de antes, que culpa a los hombres de todas las desgracias, incluida una eventual enfermedad mental de la descendencia. La Sra. Daly, suegra de Stanley, es de lo peor que hay, un resto de la vieja monarquía que se niega a entender que las clases arribistas han llegado a su final. En fin, como podréis comprobar, yo también he llegado a odiar a las mujeres de Stanley.

"-Sí -dije-. A decir verdad, no imaginaba que la opinión profesional del doctor Nash fuera que todas las mujeres de más de dieciocho años padecen algún tipo de trastorno mental. Así que no se trata solo de una expresión, de una simple forma de hablar. Y no se refiere a que sean unas pelmazas, aunque muchas de hecho lo son. Es lo que intento decir. Esas mujeres tiene la imagen distorsionada de la realidad. Desde luego, no hasta el punto de creerse Napoleón, pero, de cualquier modo, la imagen está distorsionada. Más que en el caso de esos tipos que piensan que la Tierra es plana, porque al menos con ellos se puede mantener una buena charla sobre fútbol. Pero con ellas, esta disonancia se extiende a todos los aspectos de su vida".

Por último no puedo dejar de destacar dos cosas. La primera y muy positiva es la relación padre e hijo. Kingley Amis escribió el libro en un momento de odio a sus mujeres pero es indudable que amaba a sus hijos (tuvo tres) y siempre fue un padre devoto (lo dicen sus propios hijos). Esto se trasluce perfectamente en la novela, cuando Stanley, pese a estar Steve como está, siempre se pone de su parte, hasta el punto que Nowell, la madre, deja de preocuparte por Steve y es Stanley quien lo acoge en su casa, lo visita y se ocupa de todo él.

Y la segunda es el alcohol. Madre mía! Cómo fluía el alcohol en aquella época. Dejo el tema del tabaco aparte porque eso ya lo tenía presente. Pero el alcohol... Me ha dejado boquiabierta. Seis wiskies al día, varios gintonics al salir del trabajo y sin problemas para coger el coche luego. En fin, lo quería dejar patente porque realmente es impresionante cómo era la gente de borracha en los 80'.

Y aunque es un libro que se me ha hecho lento en su argumento, confieso que lo he leído muy rápido. Queda patente que el escritor es una buen novelista. Usa las palabras de forma adecuada y casi te deslizas por sus páginas sin darte cuenta, lo cual se agradece. No será un libro que le recomiendo a nadie especialmente pero para leer cosas que le guste a uno también se ha de topar con aquellas novelas que no le emocionen tanto.



Por Nitha

8 de marzo de 2018

Todos deberíamos ser feministas por Chimamanda Ngozi Adiche




Editorial: Penguin Random House
Nº Pág.: 64 pág.
Género: Ensayo
Primera edición: 29 de julio de 2014









 
Ser feminista no es solo cosa de mujeres. Chimamanda Ngozi Adichie lo demuestra en este elocuente y perspicaz texto, en el que nos brinda una definición singular de lo que significa ser feminista en el siglo XXI. Con un estilo claro y directo, y sin dejar de lado el humor, esta carismática autora explora el papel de la mujer actual y apunta ideas para hacer de este mundo un lugar más justo.


"Hoy me gustaría pedir que empecemos a soñar con un plan para un mundo distinto. Un mundo más justo. Un mundo de hombres y mujeres más felices y más honestos consigo mismos. Y esta es la forma de empezar: tenemos que criar a nuestras hijas de otra forma. Y también a nuestros hijos".
Hoy es 8 de marzo, el Día de la Mujer. Para algunos es un día importante, para otros no lo es en absoluto. Pero el caso es que hace ya unos años, y al ritmo de los cambios sociales que se están produciendo en nuestro entorno, surgen movimientos nuevos y resurgen los viejos. El feminismo es y ha sido uno de ellos y parece que últimamente está más en boca de todos. Dejando de lado toda la polémica si es o no bueno, si es o no adecuado, qué significa y qué deja de significar, hoy os traigo una propuesta curiosa.

Este "librito" que lleva por título Todos deberíamos ser feministas me cayó en las manos casi por casualidad. Simplemente empecé escuchando el nombre de su autora aquí y allá, siempre hablando muy bien de sus novelas y decidí empezar por este ensayo, de poco más de cincuenta páginas. En realidad se trata de un discurso transcrito que Chimamanda Ngozi Adiche dio en sede de TEDxEuston, un simposio anual centrado en África, en 2012, donde se produce un encuentro y discusión con personalidades notables para "inspirar y estimular" a los africanos y a los amigos de África.

La primera cuestión que se trata en este "librito" es la propia definición del feminismo. Ha sido, casi siempre, un término que atraía connotaciones negativas. Y digo "ha sido" porque en el último año o dos está cambiando la situación aunque aún queda mucho por hacer. Y me gusta mucho la definición que aporta la autora de sí misma:

“(...) feminista feliz africana que no odia a los hombres y a quien le gusta llevar pintalabios y tacones altos para sí misma y no para los hombres".

Esta frase refleja el espíritu general de todo el discurso transcrito. Es ameno, fácil y rápido de leer. Menos de media hora es más que suficiente para que podáis terminarlo pero os aseguro que da mucho que pensar. La autora se expresa de forma clara, no aporta conclusiones sino sugiere opiniones y engancha con su prosa des de la primera frase. Todos deberíamos ser feministas es una invitación velada a sus otras novelas a la que no dejaré de hacer caso.

Y aunque está claro que todos sabemos qué es la igualdad, qué supone ser mujer (sobretodo lo sabemos las mujeres), qué clase de situaciones se pueden dar en la sociedad, etc. leerlo, verlo blanco sobre negro produce una sensación muy diferente.

"Si hacemos algo una y otra vez, acaba siendo normal. Si vemos la misma cosa una y otra vez, acaba siendo normal. Si sólo los chicos llegan a monitores de clase, al final llegará el momento en que pensemos, aunque sea de forma inconsciente, que el monitor de clase tiene que ser un chico. Si solo vemos hombres presidiendo empresas, empezará a parecernos "natural" que solo haya hombres presidentes de empresas".

Si bien la autora es nigeriana y en cuestión de igualdad España es un país mucho más avanzado, este libelo no deja de ser interesante porque pone el acento en diferentes micromachismos que podríamos sufrir a diario y aporta datos objetivos sobre la situación de las mujeres. Además, aunque podamos pensar que el machismo está superado, hay realidades que persisten. El machismo es el pasado histórico de España, pero también es la infancia de muchos, la violencia doméstica de ahora y seguirá presente en el futuro.

Por todo esto, aunque parezca extraño que esta conferencia fuera celebrada en 2012, aún hoy, al oír o leer las palabras de Chimamanda Ngozi Adiche parece que nos habla a las personas del 2018.


Os invito a darle una lectura rápida y para aquellos que no tienen esa oportunidad os dejo el enlace al vídeo del discurso. Creo que es responsabilidad de todos difundir estas pequeñas obras de arte, que me parece esta disertación.




Por Nitha

4 de marzo de 2018

La Abadía de Northanger por Jane Austen


Editorial: Plutón Ediciones
Nº Pág.: 286 pág.
Género: Novela
Fecha publicación original: Diciembre 1817
Primera edición: 2014










Catherine Morland es una muchacha "tan corriente como la que más": ni por su espíritu ni por su condición social está llamada a ser una heroína novelesca... y, sin embargo, las novelas son su debilidad. La realidad le revelará al fin un mundo acaso más absurdo y angustioso que el imaginado por la peor de sus fantasías.

Tenía muchas ganas de reseñar esta novela. Quizás porque Jane Austen es de mis autoras preferidas, quizás porque escribió poco pero muy bien, quizás porque mi madre me ha inculcado el amor por la novela inglesa... No lo sé. El caso es que Jane Austen fue una novelista de esas que no llamaríamos prolíficas pero sus novelas son de lo más cotizado.

La Abadía de Northanger fue su primera novela pero la última en publicarse. Es más corta que las demás y más inmadura también. Algunos lectores la suelen desdeñar porque carece de ese estilo a lo Austen que sí tienen sus otras novelas y sólo con leer varias páginas uno se da cuenta que nada tiene que ver con el venerado Orgullo y Prejuicio o Sentido y Sensibilidad. Y quizás por eso me gusta tanto. Como podéis leer, vuelvo a remar contracorriente y voy a intentar explicarme, a ver si lo logro.

"Nadie que hubiera conocido a Catherine Morland en su niñez habría imaginado que el destino le reservaba un papel de heroína de novela". 

Nuestra protagonista se llama Catherine Morland, una muchacha joven que recién empieza a entrar en el mundo social, tan característico de la Inglaterra del S XVIII y XIX. Presentarse en sociedad, conocer jóvenes de su status, dar buena impresión, encontrar marido y casarse bien. Pero Catherine es una persona humilde, una chica agradable, con buenos propósitos y buenos pensamientos para con todos. Algunos la llamarían ingenua, yo prefiero decir que es una buena chica.

La novela comienza con Catherine acompañando a un matrimonio amigo de su familia y vecino en heredades al balneario de Bath, un punto candente de la sociedad inglesa. Allí conoce a Isabella Thorpe, una muchacha egoísta, mentirosa, llena de falsedad que maneja con sus triquiñuelas a quien quiere y como quiere. También conocerá a John Thorpe, hermano de Isabella, que cortejará a Catherine pese a que ella le deja claro desde un buen principio que solo lo puede ver como a un amigo.

"Porque Catherine había cumplido diecisiete años sin que hombre alguno hubiera logrado despertar su corazón del letargo infantil ni inspirado una sola pasión, ni excitado la admiración pasajera y moderada".

Párrafo a parte se merece Henry Tilney, un atractivo clérigo de buena familia, hijo de un militar, del que Catherine se enamorará casi a primera vista. Un hombre bueno, con maneras exquisitas para la época y pendiente de su entorno como el que más. Pese a que los protagonistas masculinos de Jane Austen suelen ser aparentemente carentes de sentimientos para revelarse luego unos hombres muy enamorados y comprometidos, Hanry Tilney no es así. Él se muestra desde el principio atento con Catherine, aunque también he llagado a dudar sobre sus intenciones más de una vez.

Lo que más me gusta de esta novela, y es lo que la convierte en mi favorita, es que podemos ver la evolución de Catherine en su trato con su entorno. Como pasa de una joven inexperta, fantasiosa y crédula, confiada en sus amistades, particularmente con Isabella, a convertirse en una joven más perspicaz, distinguiendo en las personas su yo de verdad y su puesta en escena frente a los demás. En un lapso de tiempo de unas semanas una niña, que no ha visto mundo, se va convirtiendo en una joven que empieza a comprender que la sociedad londinense no es ese cuento de hadas que se imaginó.

"Ni a la persona tan confiada como Catherine era capaz de engañar tamaña sarta de palabras insulsas. Las contradicciones y falsedades que de la carta se desprendían fueron advertidas por la muchacha, que se sintió avergonzada (...)".

La novela continuará posteriormente en la Abadía de Northanger donde Catherine será invitada por el Sr. Tilney Senior, donde seguiremos viendo esa evolución de nuestra protagonista hacia una mujer adulta, pese a algunos episodios en los que su imaginación le jugará malas pasadas. ¿Cómo una ávida lectora de novela gótica puede resistirse a arcones cerrados y salas prohibidas?

Por supuesto me dejo un sinfín de personajes secundarios que son esenciales en esta novela. Pero invito al lector que quiera conocerlos por ellos mismos. No sé si he sido capaz de transmitir el porque me ha encantado la Abadía de Northanger frente a las demás novelas de Austen. Tiene un estilo desenfadado, humorística, a la vez tendente a la parodia y caricatura. Me ha encantado esas frases de Austen de ¿por qué escribo? ¿y si escribo, de qué escribo? ¿cómo he de tratar a mi personaje principal? ¿puedo hacer de ella una tonta?. En ocasiones me daba la impresión de escuchar a la autora en un diálogo interno más que contándonos la historia de la Srta. Morland.

Y por supuesto no olvidemos que en todas las novelas de Austen el sustrato principal es el Amor.

Os invito a conocer esta primera e ingeniosa trama de esta conocida autora. Esta imperfecta novela se convierte en algo perfecto porque hasta los autores consagrados tuvieron que empezar a escribir un día.




Por Nitha

Con esta novela nos estrenamos con el Reto Nos Gustan los Clásicos.